Ocurrió en Birminghan, Inglaterra. Un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona residencial de Kitts Green cuando el piloto fue deslumbrado por un láser verde. El agente utilizó la cámara térmica de gran alcance para localizar al culpable y vio que el láser venía de un jardín. Desde el helicóptero guiaron a un agente en tierra que intervino para detener al responsable.
Esto ocurrió el pasado verano, el 31 de julio de 2014 y hace unos días el hombre fue juzgado y condenado a siete meses de prisión en suspenso y a 250 horas de servicio comunitario.
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