Más de 50 chavales del Gazte Rock, un campamento que organiza la Diputación de Álava, se lanzaron a la piscina de Salinas de Añana (Álava) con las camisetas puestas para solidarizarse con un compañero transgénero al que el socorrista le impidió bañarse con la camiseta puesta.
La monitora le explicó que se trataba de un menor transgénero y bañándose con camiseta se sentía mucho más cómodo, pero el socorrista dijo que no. Le explicó que el reglamento de la piscina impide bañarse con ropa de calle.
Después de eso, todos los compañeros del grupo se lanzaron a la piscina con las camisetas puestas. El socorrista llamó a la Ertzaintza y se presentó en la piscina junto con un concejal.
El concejal explicó que todo fue un mal entendido. «Es posible que al socorrista le faltara mano izquierda, pero es un muy buen socorrista. ¿Se equivocó?. Vale, pero no tuvo mala intención e hizo lo que hizo aplicando la normativa».
«La reacción de los chavales me ha parecido bien. Yo habría hecho lo mismo. Entiendo que salieran rebotados, pero hemos hablado con los monitores y todo está arreglado» ha asegurado.
(Vía)
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