Un pueblo de unos 7.000 habitantes se volvió adicto a la cocaína después de que un velero con un cargamento naufragara en sus costas.
Ocurrió en la isla de Sâo Miguel, en Portugal. Existe un problema de adicción que no pudo ser prevenido a tiempo. En el año 2001 un barco llevaba media tonelada de cocaína con un 80% de pureza y naufragó en sus costas. Nadie reclamó el contenido, valorado en el mercado en unos 40 millones de euros.
Los habitantes de la isla corriendo después de que la embarcación fuera encontrada sin nadie a bordo. Muchos se hicieron con el botín y nadie hizo nada. La población empezó a consumir y vender la droga que les llegó de manera imprevista. Comercializaron el producto a 20 euros el gramo, a pesar de que nadie conocía su valor. En esa semana se contaron unas 20 muertes por sobredosis y cientos de intoxicados.
Hoy en día, 16 años después del incidente, se sigue lidiando con las secuelas de ese incidente. La población de la isla tiene un problema de adicción que no se ha curado, a pesar de que la policía consiguió incautar más del 80% de la droga.
(Vía)
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