Un turista borracho se lanzó a la ría de Bilbao completamente desnudo ante la mirada de decenas de personas. El hombre se quitó la ropa, tomó carrerilla y saltó desde el puente del Arenal, chocando contra la barandilla y cayendo al agua de plancha.
Por suerte no ha sufrido ninguna lesión, pero perfectamente la cosa podría haber acabado en tragedia, ya que el agua de la ría cubre pilares y restos de antiguas construcciones que a simple vista no se ven, pero contra los que los saltadores pueden chocar en la caída.
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