Slywia Tabor es una mujer de California que era vegana y se ha vuelto carnívora después de la picadura de una araña.
En julio de 2017 estaba de acampada cuando le picó una araña en el tobillo. Según explicó en una entrevista: Al principio le salieron pequeños granos en su cuerpo, pero a finales de agosto desarrolló un grano en la zona de la ingle que fue creciendo hasta alcanzar el tamaño de una de sus manos.
El problema empezó a extenderse por su cuerpo y tuvo que ingresar en el hospital, donde le diagnosticaron fascitis necrotizante. La joven se tuvo que someter a una operación de tres horas para evitar que la enfermedad se propagase más. Para reemplazar la zona afectada, los cirujanos le extrajeron un trozo de piel de su estómago.
Pero la cosa no acabó ahí. Durante los siguientes meses, a Sylwia le resultó casi imposible comer algo sin vomitarlo o tener diarrea. Debido a que tomaba muchos antibióticos, estos mataban a todas las bacterias buenas del intestino necesarias para la digestión y esto le provocaba sentirse fatal y expulsar todo lo que comía.
La chica empezó a ser vegana en 2008, pero tuvo que incluir algo de carne en su dieta tres años más tarde porque notaba que estaba más débil, incluso se rompió dos costillas al levantar una caja, explica.
Durante el tratamiento se dio cuenta de que los únicos alimentos que podía retener eran los de origen animal. En enero de 2018 empezó una dieta estrictamente carnívora y se dio cuenta de que esta era la forma más eficiente de absorber nutrientes.
Sylwia asegura sentirse mucho más sana ahora que cuando comía repollo y brócoli: “Las verduras y las semillas, que durante mucho tiempo fueron mi única fuente de alimentación, son en realidad anti-nutrientes, compuestos de los que, si comes demasiado, interfieren con la capacidad de absorción de tu intestino”, explica. “Y, definitivamente, esa dieta me afectó a largo plazo”.
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