Cuando el dueño de Teo, un perro de raza Shih Tzu, fue a recogerlo al veterinario notó que se comportaba de forma muy rara. »Teo estaba decaído, no podía moverse y babeaba», explicó el hombre a través de Facebook. Preguntó en la clínica si estaba todo bien y le dijeron que si, que no se preocupara. Estos hechos ocurrieron en la clínica El Country de Barranquilla, en Colombia.
El dueño llevó al animal a otra clínica veterinaria y empezaron a tratar al perro como si hubiese sufrido una intoxicación o sedación, pero finalmente le confirmaron que Teo habría sufrido algún golpe o caída.
Completamente indignado el hombre puso una denuncia y se abrió una investigación. Cuando los gerentes de la clínica El Country revisaron las cámaras de seguridad descubrieron lo que había pasado en realidad: Uno de los veterinarios (o auxiliar, ya que no se ha confirmado si es veterinario) del centro golpeó fuertemente al animal y luego intentó reanimarlo. En el siguiente vídeo se puede ver el momento:
En el segundo 00:40 del vídeo se puede ver cómo uno de los veterinarios (o auxiliar) se sienta frente al perro y con las dos manos le da un fuerte golpe en el cuello. El otro hombre parece que no se da cuenta de lo que acaba de hacer su compañero y lo ve intentando reanimar al perro, que ha perdido el conocimiento debido al fuerte golpe en el cuello.
Rápidamente sale a pedir ayuda, y un tercer empleado entra en la sala para ver qué ha ocurrido.
El vídeo empezó a circular en las redes sociales y miles de personas mostraron su absoluto rechazo al maltrato del animal. Por su parte, Roberto Muñoz y Luz Higuera, los dueños de la clínica veterinaria, publicaron un vídeo en su perfil de Instagram lamentado lo ocurrido y confirmando que el empleado fue despedido inmediatamente:
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