Un niño pequeño, emocionado por empezar a jugar con un nuevo proyecto de Lego, se encontró con que en vez de venir los bloques de plástico, había 1,5 kg de metanfetamina dentro.
La madre compró el juguete en una tienda de segunda mano y cuando volvió a casa y se lo dio a su hijo, este se encontró con la metanfetamina, con un valor estimado en la calle de unos 57.000 dólares.
»La metanfetamina dentro del paquete estaba sellada al vacío. Eso evita que se mueva demasiado y ayuda a enmascarar el olor», explicó uno de los investigadores.
El paquete estaba envuelto con plástico retráctil de forma profesional, como si hubiese salido de fábrica.
El dueño de la tienda dijo a la policía que la persona que le vendió el juguete lo había comprado en una subasta. La policía explicó que es probable que el paquete fuera entregado a una dirección falsa o una casa abandonada y que el cartero, al no poder entregarlo, lo colocó como correo no entregado. Los artículos de correo de Estados Unidos suelen devolverse a un remitente que a menudo los subasta, según explicaron a Fox News. No se presentó ningún cargo.
(Vía)
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