Ocurrió en pleno centro de la ciudad de Ribeirao Preto, en el sureste de Brasil. Una mujer que vendía boletos en la calle inmovilizó a un hombre en el suelo acusándolo de acoso sexual y frotó sus pechos contra su cara.
»’Estoy harta de ser tratada como un objeto sexual ¿Son tetas lo que quieres?» Le dijo la mujer. En ese momento se quitó la camiseta, le pegó una bofetada y le frotó sus pechos en la cara mientras el supuesto agresor le pedía que parase.
La mujer explicó después que estaba cansada de ser tocada y acosada mientras hacía su trabajo.
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