»Ha sido una de las incautaciones de droga más fáciles de todos los tiempos», estas han sido las palabras de Glyn Baker, jefe de la policía de Nueva Gales del Sur, después de detener una furgoneta con 273 kilos de metanfetamina, con un valor en el mercado de 125 millones de euros (200 millones de dólares australianos).
La policía no tuvo que montar ningún operativo. El mismo conductor chocó contra un coche de la policía que estaba aparcado en la calle. Al escuchar el fuerte golpe, los agentes que estaban en la comisaría salieron para ver qué había ocurrido.
El conductor se dio a la fuga, pero una hora después lo encontraron. Era un hombre de 32 años de edad. Al revisar el vehículo encontraron 13 cajas de cartón llenas de metanfetamina. En total 273 kilos.
Este es el vídeo del momento del accidente:
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