Damos por sentado en este hipertecnológico siglo XXI que le avance en el conocimiento científico es más que incuestionable, y que a medida que pase el tiempo tendremos un mejor y más exacto conocimiento del Universo.
Sin embargo, bien haríamos en echar la vista un poco atrás y repasar la Historia que, como explica el astrofísico y divulgador Neil deGrasse, nos desvela la extrema fragilidad en la que se basa la Ciencia, siempre sojuzgada por las poderosas fuerzas de la superstición y la irracionalidad.