Este aeropuerto futurista marca una nueva era en el transporte aéreo hacia y desde la capital de China. El inmenso complejo tiene el tamaño equivalente a 97 campos de fútbol y su costo de construcción alcanzó la exorbitante cifra de 11.500 millones de dólares.
Con tecnología de reconocimiento facial y sistemas automatizados de seguridad, se espera que para el 2025, este aeropuerto sirva cada año a 72 millones de pasajeros, y eso es solo el principio.
Una nueva mega terminal que es una verdadera joya arquitectónica, en parte legado de la fallecida arquitecta iraquí Zaha Hadid.