Shenlong, el dragón de Dragon Ball ha cobrado vida en una playa de Normandía, en Francia, gracias a dos jóvenes grafiteros, Blesea y Baby K.
Convirtieron un antiguo búnker nazi en toda una obra de arte. »Cuando me topé con el búnker, pensé enseguida en la cabeza de un reptil, era muy parecido al personaje del dragón Shenlong de mi niñez», explicó uno de ellos.
Este graffiti se encuentra cerca del bar The Goeland 1951 en la playa Jonville. Esta estructura sirvió como un búnker armado usado por las tropas alemanas en contra de los Aliados en el desembarco que empezó el 6 de junio de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial.
El antes y el después:
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