La inmersión cultural en España de esta conductora china es bastante extrema. Tras dar positivo en alcohol a la salida de la discoteca Fabrik de Madrid, asegura a los agentes que ha bebido a sabiendas de que había un control.
¿El objetivo? Quería ver el control por dentro… La experiencia le ha salido cara porque se ha llevado 1.000 euros de multa y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
La hermana de la chica viajaba con ella en el coche y esta no había tomado nada de alcohol. Los agentes le preguntaron que por qué no llevaba el coche su hermana, y la chica respondió: »Quería probar todo de España».