Trabajadores amenazados con perder el empleo acabaron con la vida de un empresario en Jilin, China después de que este anunciase despidos masivos en Tonghua Acero y Hierro, una compañía estatal que se encontraba en medio de un proceso de fusión con otra privada, Jianlong Acero.
Cuando se enteraron que 25.000 trabajadores serían despedidos en tres días, reaccionaron golpeando hasta morir a Chen Guojun, director general de la compañía, tras anunciar la noticia en una de las naves de producción.
El empresario era poco querido por sus trabajadores desde que se supo que su sueldo subió el año pasado a tres millones de yuanes (300.000 euros), cuando los jubilados se iban con indemnizaciones de 200 yuanes (20 euros) por mes.
Después de acabar con la vida del empresario, miles de trabajadores cortaron la carretera de acceso a la fábrica y la vía del tren. La producción se detuvo y hubo enfrentamientos con la policía.
El Gobierno anunció que posponía la fusión de forma indefinida.
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