Todo parece normal en esta oficina de apartamentos, hasta que Robert Thomas, un inquilino de 93 años de edad, entra y saca una pistola de su abrigo. Tras retener a dos personas, deja que la empleada se vaya, que momentos antes había llamado a la policía, pero no deja salir al gerente.
Robert responsabiliza a este de una fuga de agua en su apartamento y por ello le dispara en una ocasión, haciendo que caiga al suelo. Segundos más tarde vuelve a dispararle y a continuación unos agentes entran en el establecimiento y detienen al hombre.
Ocurrió en Las Vegas y la propia policía ha difundido las imágenes.
El gánster de 93 años:
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