La Guardia Civil está investigando a una joven de 25 años de edad vecina de Roquetas de Mar, en Almería, como presunta autora de un delito relacionado con la flora y fauna y otro de tráfico ilegal de especies protegidas o en peligro de extinción ya que en su maleta fueron encontrados dos pangolines muertos.
La joven había facturado su equipaje desde Malabo (Guinea Ecuatorial) hasta Madrid, con escala en Casablanca (Marruecos,) donde su maleta fue extraviada, por lo que no facturó equipaje al embarcar en vuelo hasta Almería.
Cuando la maleta fue localizada, la joven dijo que no tenía nada que declarar y los agentes encontraron dos animales muertos envueltos en plástico durante la inspección. Eran dos pangolines a los que se les quitaron las escamas que les sirven de armadura a estos animales.
La Guardia Civil identificó a estos dos animales como especímenes del género Pangolín, una especie que está en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) y catalogada dentro de los animales en serio peligro de extinción al tratarse una de las especies más demandadas por el valor que adquieren sus escamas en el mercado ilegal.
El pangolín es el último animal que fue señalado como el transmisor intermedio del Coronavirus. Hace unos días Frank Cuesta se fue a la selva para intentar localizar a un ejemplar y grabó el siguiente vídeo…
Al final explica que el ejemplar que tiene en las manos es un pangolín adulto de unos 5 o 6 kilos y que en los mercados se vende el kilo a 120 euros. Ese animal serían unos 600 euros aproximadamente y son cientos de miles los que se cogen al año.
Imágenes de pangolines:
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