El hijo de Donald Trump ha anunciado el martes que va a construir en Río de Janeiro cinco torres con un valor estimado de 2.6 billones de dólares.
Las torres, de una altura de 38 pisos, darán a la ciudad un lavado de cara que forma parte del plan para convertir la zona del puerto en el mayor centro de negocios. Después de su construcción la zona de las cinco torres será el complejo de oficinas más grande de Brasil.
La construcción de las dos primeras torres empezará a mediados del próximo año. Se espera que las torres estén finalizadas antes de los Juegos Olímpicos del año 2016 que tendrán lugar en Río.
Por otro lado este «cambio de imagen» ha sido muy criticado debido a los cientos de familias que van a ser desplazadas para poder construir las torres del magnate. Se espera que unas 1.000 personas sean desalojadas de sus casas para poder empezar con el proyecto. El hijo de Donald Trump explicó que el desplazamiento de las familias traerá más aspectos positivos que negativos.
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Nunca he visto que derriben casas de ricos para construir viviendas sociales, parques, colegios, etc…
Se llama… evolución.
O caso… ¿Vamos a seguir viviendo en las cavernas?
La evolucion no es dejar sin casa a cientos de familias para construir oficinas con buenas vistas.