La Policía Local de Sevilla interrumpió el pasado Domingo de Ramos una misa que oficiaba en una azotea el sacerdote de la iglesia de los paúles en la calle Pagés del Corro.
Al encuentro asistieron varios miembros de la comunidad e improvisaron un altar y un atril. Dos de ellos tocaban la guitarra y cantaban.
Se conectó un altavoz para que llegara a los bloques de viviendas más cercanos, pero varios residentes avisaron a la Policía entendiendo que se estaban incumpliendo las normas de confinamiento.
Los agentes han subido hasta la azotea de la iglesia y han obligado a los presentes a disolver la misa en medio de un fuerte abucheo de los vecinos del bloque colindante, que habían salido a sus balcones para pedir que respetaran el rito.
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