Un hombre de 40 años de edad ingresado en la cárcel de Logroño hace días ha aparecido muerto en su propia celda. Estaba en prisión tras haberse saltado el confinamiento en 16 ocasiones durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus y en una de ellas fue sorprendido con droga oculta en los calcetines.
El hombre ingresó en el centro penitenciario de la capital riojana el pasado día 20 y que se encontraba en aislamiento sanitario de los 14 días de cuarentena.
Un funcionario de la prisión se lo encontró colgado con una sábana desde el radiador. Durante 25 minutos se intentó reanimarle, lo que no fue posible y se certificó su muerte. El Juzgado de Guardia de Logroño ha asumido el caso e Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.