Las fotos, publicadas en los medios sociales por la Iglesia de San Ambrosio, muestran al Reverendo Timothy Pelc disparando agua a la ventanilla de un coche, mientras se detenía en los escalones de la iglesia.
El sacerdote llevaba una máscara, protector facial y guantes de goma como precaución adicional contra la propagación del coronavirus.
Rociando agua bendita con una pistola de agua:
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