Durante décadas, los animadores profesionales se han basado en espejos y sus propias expresiones faciales para poder producir los personajes dinámicos y expresivos que el público conoce.
Utilizándose a sí mismos como modelos, los artistas leen, sonríen y hacen muecas ante sus propios reflejos para que puedan recrear los matices correctos de cada aspecto en papel.
En este encantador conjunto de fotos, se puede ver a los legendarios animadores de la década de 1940 a la de 1960 haciendo caras divertidas mientras dibujan personajes queridos como Bugs Bunny, el pato Donald y Fred Flintstone.
Trabajando en estudios famosos como Walt Disney Production, Warner Bros y Hanna-Barbera Productions, estos artistas dieron vida a muchas de las creaciones que definieron la edad de oro de la animación estadounidense, desde Tom y Jerry hasta Lady and the Tramp.
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