Grupos de rescatistas salvaron a un centenar de ballenas piloto que quedaron varadas fuera del agua en una playa de Panadura (Sri Lanka) el 3 de noviembre.
En la operación participó la Armada ceilandesa, varios equipos de salvamento de la Guardia Costera, salvavidas de la Policía, socorristas voluntarios y residentes de la zona.
Aunque cuatro de las ballenas murieron, los rescatistas lograron empujar al resto de cetáceos de vuelta al océano.