El gato estaba jugando con el perro en el salón de una vivienda. El minino se encontraba encima de la mesa donde había una vela encendida. Al darse la vuelta en su juego con el perro, se le prendió el pelo de la cola y esta empezó a arder.
El perro rápidamente se aleja porque intuye que algo no va bien, pero el gato se mira la cola y ni se inmuta hasta que el fuego se apaga solo afortunadamente.
Este es el momento captado por la cámara de seguridad de la casa:
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