Alemania ha hecho un llamamiento a miles de personas para que acudan a los centros de vacunación para recibir una nueva dosis de la vacuna contra el Covid-19 después de que una investigación policial descubriera que una enfermera de la Cruz Roja podría haberles inyectado una solución salina.
Ocurrió en Frisia, un distrito rural cerca de la costa del Mar del Norte, a principios de la primavera. Una enfermera negacionista inyectó solución salina en los brazos de 8.600 personas en vez de la vacuna.
«Estoy totalmente conmocionado por este episodio», ha asegurado Sven Ambrosy, un concejal local.
No se ha aclarado por el momento si la sospechosa ha sido detenida, y el caso ha caído en manos de una una unidad especial que investiga delitos de motivación política, según la emisora NDR.