Durante su travesía por las frías aguas que separaban el punto de partida del destino final, el buque de carga recibió la compañía de unas rachas de viento muy fuertes que vinieron acompañadas por un temporal inesperado, con unas condiciones climatológicas extremas que fueron las causantes del desastre. Y es que, a su llegada al puerto de Vladivostok, los diferentes automóviles presentaban una capa de hielo y sal de hasta 12 centímetros.
En declaraciones al medio ruso VL, el capitán del barco ha comentado lo siguiente: «Es diciembre, el mar está agitado y ventoso. El agua salpica a bordo, formando una costra. No es gran cosa”. Sin embargo, el máximo exponente de la embarcación también ha asegurado que este año se han enfrentado a unas condiciones más severas debido a la intensidad del viento pues este ha sido “mucho más fuerte de lo habitual”. Pese a ello, el propio capitán ha reconocido que “los marineros estamos acostumbrados”, aunque parece que los vehículos no lo estaban tanto.
El interior de uno de los coches. pic.twitter.com/xRWaSATNtH
— NIPORWIFI © (@niporwifi) December 29, 2021