Erica Nigrelli es una joven británica de 32 años de edad que llegó clínicamente muerta a un centro hospitalario y volvió a la vida después de practicarle una cesárea para extraerle a su bebé.
Erica estaba embarazada de 36 semanas y según la CNN, cuando estaba trabajando en un colegio de secundaria en Missouri, sufrió un ataque. Algunos profesores del centro intentaron reanimarla y junto a su marido, que también trabajaba en el centro, consiguieron mantenerla con vida hasta que llegaron los servicios sanitarios.
Pero cuando llegaron al hospital Erica ya no tenía pulso. Los médico certificaron la muerte y le practicaron una cesárea post mórtem de emergencia para intentar salvar la vida del bebé.
Pero inmediatamente el corazón de Erica volvió a latir. Después de varios días en la UCI, madre e hija se han recuperado satisfactoriamente.
Según los médicos, la joven tenía un problema de corazón que no había sido diagnosticado hasta ese momento.