Según cuenta el autor del vídeo, un día tuvo que vaciar la piscina para hacer una serie de reparaciones en ella y pensó que quedaría chulo hacer un efecto óptico en el fondo. Se le ocurrió hacer una bola de billar, una bola 8 exactamente, pero como sólo disponía de cinta azul, al final hizo el número 2. La verdad es que no le quedó nada mal.
* Atención al final del vídeo. El gato parece que lo flipa…
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