Este hombre utilizó un cocodrilo hinchable para meterse en una piscina llena de cocodrilos en Homestead (Florida) y nadar muy cerca de ellos.
«No estaba seguro de cual sería su reacción al ver el hinchable pero fue una experiencia única para estar directamente a su altura y mirándolos cara a cara». «Definitivamente es una de las ideas más locas que he tenido». «Me he metido con caimanes antes pero siempre llevaba un palo. Esta vez pensé en ir sin él y ver cual era su reacción», aseguró Charles Wieand, de 34 años de edad.
A pesar de esta locura de final impredecible, Charles aseguró que ama a estas criaturas maravillosas.
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