Estaba pasando la tarde en un lago de Queensland, en Australia cuando vio a un hombre en el agua que estaba lanzando a una serpiente. En un primer momento pensó que el hombre estaba en problemas, pero nada de eso… lo que estaba haciendo era jugar con su mascota en el agua mientras se bebía una cerveza.
Los que presenciaron el momento se quedaron con la boca abierta. El chico que grabó las imágenes dijo que le gustaban las serpientes, incluso su padre era un amante de las serpientes, pero que nunca había visto a nadie llevarse una serpiente al lago o a la playa para darse un baño con ella.
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