Un cliente de Audi llevó su coche al Servicio técnico de la marca en Palo Alto, California y dejó la dashcam del vehículo encendida para ver como trataban su coche.
¿Cual fue su sorpresa cuando revisó la grabación?
Pues se encontró que durante la hora del almuerzo, uno de los mecánicos del taller que salió a probar el coche, se metió una raya de cocaína en el interior del vehículo y luego siguió conduciendo…
Todo quedó registrado en la grabación de la dashcam y Audi rápidamente emitió un comunicado: »Hemos iniciado nuestra investigación y ya hemos tomado medidas. En Audi Palo Alto valoramos y respetamos a nuestros clientes, y nuestro equipo de 75 empleados se esfuerza por ofrecer el más alto nivel de servicio al cliente».
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