Ocurrió en la localidad rusa de Strunino. Un grupo de vecinos salvó a una familia de morir en su propia casa asfixiada debido a un incendio. Parecía una situación sin salida pero al padre de familia se le ocurrió una solución para salvar sus vidas.
El hombre lanzó una manta a la calle para que los vecinos del barrio la usasen a modo de colchón. En el vídeo se ve como van saltando uno a uno. El padre, que saltó de último, sufrió graves lesiones en la columna y múltiples fracturas al chocar contra el asfalto.
Al parecer, la causa del incendio fue un descuido con una cocina de gas del vecino del cuarto piso.