Amine Britel, dueño de un club nocturno de Toulouse, en Francia, estaba en el exterior del local fumando un cigarrillo electrónico cuando una batería de repuesto que tenía guardada en el bolsillo de la chaqueta explotó. Los dos porteros que estaban fuera se apresuraron en ayudarlo.
Los bomberos trasladaron al joven al hospital, donde los médicos comprobaron que tenía grandes quemaduras en el lado derecho de su abdómen
En una entrevista posterior explicaba: »Tengo quemaduras de segundo grado en el estómago. Afortunadamente llevaba una camiseta de algodón y no una sintética. Por suerte, la batería no estaba en el bolsillo del pantalón».
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