Hace unos días se hizo viral una fotografía de un Lamborghini Aventador siendo multado por un guardia por estar aparcado en una zona de doble línea amarilla en una calle de Leicester.
El propietario es un hombre de negocios llamado Moosa Navsa y explicó en una entrevista posterior que era más barato pagar multas de aparcamiento que meter el coche en un parking público. »Se puede dañar subiendo la rampa en un aparcamiento porque el coche es muy bajo o puede ser objeto de vándalos».
El Sr. Navsa explicó que llegaba tarde a una reunión en el Club XY en Wellington Street, en Leicester y por eso aparcó el coche en doble línea amarilla.
El vehículo le costó unos 380.000 euros y pagó 11.000 euros para pintarlo en rosa metálico.
Moosa explicó que es más feliz pagando multas de estacionamiento que pagar por posibles daños
(Vía)
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