Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea turca Pegasus proveniente de Ankara con 162 pasajeros derrapó al aterrizar en Trebisonda, una ciudad costera de Turquía, y quedó atrapado en la ladera de un acantilado, a unos metros del Mar Negro.
El gobernador de Trebisonda, Yücel Yavuz, confirmó que todos los pasajeros y la tripulación fueron rescatados ilesos y explicó que se había abierto una investigación para aclarar las causas del accidente.