Jayne Hardman es una mujer que hace cuatro años, después de una enfermedad autoinmune que no sabía que tenía, perdió la nariz.
La enfermedad se comió el tejido de su cuerpo y llegó hasta el punto que no podía respirar, por eso tuvieron que quitársela.
Ahora, Jayne tiene una prótesis que se sujeta con imanes y hace vida completamente normal.
2 Comments
Leave a Reply