Sander Armée es un ciclista belga que está viviendo un auténtico calvario en el Giro de Italia. Antes de comenzar la competición, en los días previos, sufrió una picadura de una avispa y su cara se le desfiguró hasta unos límites peligrosos.
Sander no puede tomar cortisona para bajar el hinchazón porque podrían sancionarlo por dopaje. El ciclista podría pedir una exención terapéutica a la organización y seguramente le dejarían tomar cortisona, pero no lo hace porque su equipo, el Lotto-Fix All, está adscrito al movimiento ‘Por un ciclismo limpio’.