La localidad de Arouca, a unos 60 kilómetros de Oporto, en Portugal, contará próximamente con un colosal puente colgante para peatones que se integrará en el geoparque por el que transcurren los pasadizos del río Paiva.
Según dicen, es el puente colgante de uso peatonal más grande del mundo. 516 metro de largo por 1,20 metros de ancho y una altura de 175 metros.
Enmarcado en los passadiços do Paiva, una ruta senderista de ocho kilómetros de recorrido en las laderas del río homónimo, el Arouca 516 está listo tras tres años de obras para su inminente apertura en otoño y espera convertirse en una de las mayores atracciones de aventura del norte de Portugal.
One Comment
Leave a Reply