Tras una larga persecución, este hombre no dudó en bajarse del coche y emprenderla a tiros con todos los policías que lo perseguían.
Antoquan Watson, de 27 años de edad y natural de Williamstown (Atlantic City), comenzó a amenazar con su arma a un grupo de clientes en un restaurante hasta que escuchó las sirenas y escapó.
Tras una persecución por cuatro pueblos un choque con un coque en un cruce lo obligó a detenerse. En ese momento un total de siete policías comenzaron a rodearlo y a pedirle que saliera con los brazos en alto.
Watson hizo caso omiso a las instrucciones de los agentes y salió disparando a todo lo que se movía. No logró dar más de quince pasos y finalmente fallecía en mitad de la vía pública, recibió 40 disparos de los agentes.
Meses después de los hechos se celebró un juicio para ver si los agentes habían actuado correctamente. El gran jurado dictaminó que sí.
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