Los abuelos italianos que hagan de canguros de sus nietos también podrán beneficiarse del »bono baby-sitter» que el Gobierno del país transalpino creó tras cerrar sus colegios en marzo por la pandemia de coronavirus.
Las escuelas no abrirán hasta septiembre y el Ejecutivo de Roma estableció un permiso parental para los padres de niños de hasta 12 años y, como alternativa al mismo, también la posibilidad de recibir un bono por la compra de servicios de guardería, de hasta 1.200 euros por familia.
Este bono también puede cobrarse cuando sean familiares -abuelos, tíos u otros- quienes se ocupen del cuidado de los niños mientras los padres trabajan, siempre y cuando no convivan con ellos.