Vivienda proyectada por Pablo Gil y Jaime Bartolomé, directores de GilBartolomé Arquitectos, en una ladera en la costa de Granada en una parcela de 42º de inclinación. El reto de estos profesionales era conseguir una arquitectura integrada en el paisaje, en una parcela complicada, y con unos espacios interiores orientados al mar.
La casa tiene dos elementos complejos que han sido viables económicamente gracias a la técnica: la cubierta, realizada con un sistema de encofrado artesanal muy eficiente de mallas metálicas deformables. Esto ha tenido un coste muy inferior respecto a las opciones que se utilizan habitualmente en construcción. Por otro lado, la cubierta de escamas de zinc, fabricadas artesanalmente a partir de material en bobinas y colocadas sobre rastreles. Más información.
One Comment
Leave a Reply