Ocurrió el pasado mes de diciembre de madrugada pero las imágenes han sido publicadas ahora. Colin Riley, de 44 años de edad, se subió en el taxi de Paul Tostevin, de 55, y durante el camino el conductor vio que el cliente iba a comer en el interior del coche y le dijo que no lo hiciera para no manchar el vehículo. A Colin esto no le sentó nada bien ¿y como reaccionó este? pues atacando al conductor a mordiscos al más puro estilo Hannibal Lecter…
El taxista declaró que mientras le mordía en la oreja, gruñía como un animal. Afortunadamente Paul pudo escapar y sacar al agresor del coche. 12 días más tarde este fue detenido y tendrá que pasar un año en la cárcel.
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