A Brett Sanders le pusieron una multa por exceso de velocidad cuando circulaba a 62 km/h en una zona de 48 km/h. En un primer momento la multa era de 79,70 dólares, pero por el tiempo que el joven se tuvo que tomar para preparar su venganza, al final se quedó en 212 dólares.
Completamente indignado, sacó 20.000 monedas de su banco y compró dos cubos en los que grabó las palabras: »Pago de extorsión». Llenó ambos cubos con todas las monedas y se fue al juzgado a pagar la multa.
La cajera se quedó perpleja cuando Sanders depositó todas las monedas en la ventanilla. Acto seguido, el joven se fue del juzgado. Al parecer, el recuento de todo el dinero les llevó 3 horas. Sobraban unos 7 dólares y desde el juzgado llamaron a Sanders para devolvérselos, pero este no los quería.
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