La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Móstoles a una mujer uruguaya de 70 años de edad que llevaba varios meses envenenando a la familia con la que convivía vertiendo lejía e insecticida en la comida y en la bebida de sus víctimas, que comenzaron a sentirse mal y denunciaron a su compañera de piso.
Una de las víctimas decidió colocar dos cámaras de seguridad en la cocina de la casa para grabarla y lo consiguió con una de ellas, una que estaba oculta en la lámpara del techo.
Lo hicieron tras sospechar de la inquilina de la habitación que tenían alquilada y después de varios meses notando un sabor extraño y un fuerte olor en la comida.