No es un casco espacial pero comparte alguna de sus funciones. Mantiene el aire limpio de virus pero, además, nos permite rascarnos la cara o colocarnos las gafas. Todo gracias a la incorporación de un guante de plástico que deja introducir la mano pero mantiene el casco totalmente sellado.
Una función similar a la que también incorpora en la parte superior de la cabeza. Lleva incluso un tubo conectado a un compartimento para poder ingerir algún tipo de refrigerio o alimento. La única pega de este invento de tres estudiantes vietnamitas es lo aparatoso que resulta.
Pero la idea ya ha gustado a una de las mayores empresas del país, que ha llegdo a un acuerdo con ellos para producir en masa la versión final del casco.
El casco que protege frente al Covid-19 y permite rascarse la cara pic.twitter.com/nq7lQ9owVJ
— EL MUNDO (@elmundoes) September 8, 2020
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