Yuri Tolochko es un fisioculturista ruso que estuvo casado en 2020 con una muñeca hinchable a la que nombró Margo y de quien se divorció en mayo de este año.
Ahora dice haber tenido un flechazo con el cenicero de un bar. Tras lo que describe en sus redes como una «decepción amorosa», Tolochko ha confesado que mantiene una relación sentimental con este objeto de material metálico.
“Me gusta el olor, la sensación del metal en mi piel. Es fantástico. Me gusta que toque mi piel, me excita, es lo que me atrae de este cenicero”, ha confesado en su cuenta de Instagram.
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