Estonia es un país que cuenta con una de las mayores tasas de multas por exceso de velocidad de toda Europa. El 15% de los conductores reciben una multa por exceso de velocidad.
El gobierno ha empezado ha implementado un nuevo método para castigar a los infractores. Cuando un conductor es cazado por un radar, la policía lo detiene y le ofrece dos opciones: Pagar la multa como hasta ahora obligatoriamente, o bien un estacionamiento forzoso de hasta una hora. Pagar con su tiempo, en vez de con su dinero.
El gobierno de Estonia quiere reducir los accidentes de tráfico. Un total de 67 personas fallecieron en 2018 en accidentes en carretera. Esta es una cifra más elevada que en años anteriores.
Estas paradas forzosas obligan a sentir las consecuencias de la infracción de forma más real. Hasta ahora, los conductores pagaban las multas como un recibo más y se olvidaban.
La respuesta de los ciudadanos a esta nueva medida ha sido positiva. Según explicó un portavoz de la policía: »Estamos recopilando información sobre cómo se perciben las multas y el impacto de la pérdida de tiempo. Sabemos por las entrevistas con los conductores que algunas personas consideran más efectivo tener una conversación con un agente que una multa en sí misma».
(Vía)
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