Peter Frederiksen, un hombre danés de 63 años de edad, fue detenido el pasado mes de septiembre por guardar en el congelador de su casa de Sudáfrica un total de 21 vaginas mutiladas. En el domicilio también encontraron equipo quirúrgico y medicamentos anestésicos.
Al parecer, la esposa de Peter, de 28 años de edad, dijo a la policía que su pareja la drogó y mientras estaba inconsciente aprovechó para cortarle partes de su zona íntima.
Peter se sentó en el banquillo de los acusados estos días y su mujer, testigo clave, también debería de testificar, pero alguien le disparó cuatro veces cuando salía de su casa el mes pasado y murió en el hospital.
Peter Frederiksen y a la derecha el equipo quirúrgico y medicamentos anestésicos que la policía encontró en su casa:
La policía cree que la mayoría de las víctimas son de la zona de Lesotho, donde está su negocio de armas. Todavía no saben si cortó las vaginas cuando aún estaban vivas o asesinó antes a las mujeres. Pero según la policía, parece ser un asesino en serie, ya que mantenía un registro claro y organizado de cada una de ellas.
La investigación todavía sigue abierta.
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