Las imágenes las grabó Mathew Stanley con la cámara que llevaba instalada en la tabla. Matt estaba surfeando con un amigo en las costas de Inglaterra cuando una cría de foca se le subió a la tabla. Los chicos jugaron con el animal durante una hora más o menos y cuando decidieron salir del agua, el pequeño animalito los quiso seguir.
Según cuenta Matt, cuando llegaron a casa de su amigo Andy, la autoridad de fauna marina les llamó para que tomasen conciencia de que lo que ocurrió era síntoma de que la foca no se encontraba bien. Las focas son muy amigables, pero se recomienda que no se toquen a los animales.
Este fue el momento:
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