Este pasado viernes se celebró en Bocking, Reino Unido, el funeral por la muerte de Keith Flint, el cantante de la banda The Prodigy, que se suicidó el 4 de marzo en su domicilio.
Cientos de seguidores acudieron a su despedida y lo hicieron como más le hubiese gustado: bebiendo y bailando en una rave improvisada.
El funeral se celebró en la iglesia de St. Mary y en la ceremonia se dejó ver Mayumi Kai, su viuda. Un momento muy emotivo fue la entrada de Cyrus, el perro pastor alemán de Flint, que iba comandando la comitiva fúnebre.
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