Esta gata callejera se presentó con todas sus crías en la casa de la mujer que le daba de comer. En su día, la mujer le empezó a dar de comer y con el paso e los días se dio cuenta de que cada vez estaba más rellenita y sospechó que estaba embarazada. Pero sin embargo, un día, el animal regreso sin rastro de su vientre.
Lisianne, la mujer, decidió buscar a los gatitos y trató de ganarse la confianza de la madre. No solo le daba de comer, sino que también se acercaba para darle cariño.
Un buen día, la gata se presento en su casa junto a las seis pequeñas crías. Al principio eran muy tímidos pero organizó un espacio en su hogar para cuidarlos.
Al final, la mujer decidió adoptar a la madre y llevó a los gatos al refugio Chatons Orphelins Montréal donde son cuidados mientras encuentran una familia.
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